En tanto practicantes de una actividad en común, los reporteros comparten una ideología ocupacional que orienta su práctica y nutre su sentido de identidad y que, si bien ostenta cierta homogeneidad a nivel global, se interpreta de forma variable en función del contexto. La ideología periodística imperante, que ostenta valores como el servicio público, objetividad, autonomía, inmediatez y ética, está pensada para democracias avanzadas, pero ¿qué pasa en contextos con condiciones sociales menos equitativas? En este artículo se explora la auto representación de un conjunto de reporteros del estado de Sonora, México, región caracterizada por un sistema de medios de comunicación de corte oficialista y dependiente, a fin de conocer su ideología ocupacional. Los resultados muestran que dicho colectivo profesional duda de la viabilidad de valores afines a la ideología hegemónica del periodismo, como la autonomía y la objetividad, pero los idealiza porque insistir en su búsqueda le permite afirmarse como parte del campo periodístico. Asimismo, creen que la vulnerabilidad material y las limitaciones operativas en que se perciben son condiciones que no pueden ser cambiadas y que deben ser aceptadas para permanecer en el campo y persistir en el intento de hacer un periodismo ético.

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